miércoles, 26 de noviembre de 2008

Día lluvioso


Qué tristes son los días de lluvia en la ciudad. Las calles desiertas, la gente corriendo resguardándose bajo sus capuchas en dirección a cualquier portal, algunos paraguas extraviados en un horizonte que normalmente bulle de gente. Encerrados en casa, disfrutamos de un café caliente, aprovechamos para adelantar trabajos y nos quejamos de no poder salir a la calle.
Pero ellos siguen fuera. Durmiendo en cajeros, vestidos con ropajes harapientos que no les protegen del frío y sin poder trabajar. En los días lluviosos nadie se detiene a escuchar su música. En los días de lluvia no caen propinas, pero tienen que seguir comiendo.

6 comentarios:

Amor Alonso Bonmatí dijo...

La lluvia hace pensar. Y tu blog también. No es justo que muchas personas estén en la calle y deberíamos hacer algo.
Sigue así Pelli.
¿Sabes que me acordé de ti porque un futbolista italiano se llama Pellisier?
MATTA NE!!!!!

Ainhoa Delgado Fernández dijo...

Muy bueno Sergio. La verdad es que somos unos afortunados y muchas veces nos olvidamos de eso. Entradas como ésta hacen que relexionemos y que dejemos de mirarnos el ombligo ocmo si nuestros problemas fueran los mayores del mundo.

Un beso
Adéu!

Esteban dijo...

La lluvia suele bajar una campana que encierra la ciudad. Todo parece entonces apto para la mano. Los kilómetros, por ejemplo, se articulan entre falange y falange; y la pobreza... la pobreza es la lluvia misma. Todo es equivalente cuando la lluvia accede: roe cajeros, pero también palacios.

Es muy interesante que no todo sea periodismo y documentación. Me gusta ese huequico que le has hecho al pensamiento.

Esteban

http://larenovaciondelaspalabras.wordpress.com

Un saludo

Daniel Gonzálvez dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Daniel Gonzálvez dijo...

la lluvia produce los charcos

donde se reflejan sus rostros

nosotros los pisamos,

disipando su recuerdo

Magnífica entrada.

Un saludo.

Anónimo dijo...

Lo que dices da que pensar. En los días de lluvia, nos molesta no poder salir a la calle, mojarnos para ir a la universidad o al trabajo, los problemas con la conexión a internet... Sin embargo, a otros muchos no les preocupan esos inconvenientes. Ellos, a diferencia de nosotros, saben valorar lo verdaderamente importante.

Enhorabuena por tu blog, Pelli. Me encanta cómo investigas, y más cómo lo cuentas ;)

¡Un abrazo!