miércoles, 12 de noviembre de 2008

Pisos de prostitutas

El centro de Murcia está plagado de pisos de prostitutas. Resulta paradójico ver como en el principal periódico regional, La Verdad, se anuncian chicas en la página de contactos, cuando a veces aparecen noticias o artículos de opinión que denuncian la prostitución y la trata de blancas. Este dato podría abrir un amplio debate sobre la ética periodística: ¿es el periodismo un negocio hipócrita, una compra y venta de historias? ¿La supuesta objetividad de los medios elimina también la posibilidad de implicarse con los ciudadanos más desfavorecidos?
Parece que vivimos en un mundo donde lo que prima es el dinero. En nuestros periódicos se trapichea con seres humanos, y está claro que hay un vacío legal que ampara una actividad publicitaria ilícita desde el punto de vista moral. En los anuncios de prostitución nos venden a las señoritas como escorts, profesionales liberales que saben lo que hacen. Y yo no digo que no haya mujeres que se dediquen a la prostitución por voluntad, pero me niego a creer que todas las anunciantes cumplan esa condición. Muchas de ellas son inmigrantes que, vilmente engañadas, son traídas al país con la promesa de una vida mejor. Cuando pisan tierra, se ven convertidas en esclavas sexuales. Cualquiera con un fajo de billetes es capaz de alquilar su cuerpo, son la rama más oscura del sector servicios. Para colmo, pese a la gran demanda por parte de los clientes, la prostitución sigue siendo un tema tabú. La prostituta carece de derechos como ciudadana, y está expuesta a todo tipo de riesgos (enfermedades, agresiones...).
Incluso en internet podemos encontrar una página que anuncia a prostitutas (también travestis y chicos) de Murcia ciudad y Región. Como si fuera un folleto publicitario de un centro comercial, el usuario accede, pincha en la que quiere ver, ve sus fotos y, si quiere, llama sin compromiso.
Es increíble lo que se levanta la mano en este asunto. Un negocio muy arraigado socialmente cuyo mayor problema es la doble moral que presenta. De cara a la galería se condena y se persigue con la cabeza erguida; en la intimidad, gabardina de cuello alto, gafas de sol y paso apresurado, sin mirar a nadie.

Foto: Captura web

7 comentarios:

Havoc dijo...

No diré nada sobre la prostitución porque ya lo has dicho tú todo. Decirte que me encantan tus mini reportajes, sobre todo el de la entrada anterior, y que le dan mil vueltas a los de "Callejeros"!! Nos vemos mañana en ese precioso edificio granate :D

Anónimo dijo...

Para cerrar esta columna de opinión y cumplir el propósito del blog, hubiera sido genial una de tus incursiones callejeras al edificio de La Verdad o de La Opinión para preguntarle a cualquiera de sus periodistas o de sus directivos por qué tanta hipocresía.

¡Queremos al Sergio callejero!

Desayuno con titulares dijo...

Jajajajajaja, Pelli, eres único, de verdad... Me encanta la forma de contar esos asuntillos peliagudos a los que te enfrentas.

Queremos ser como tú, Pelli, oh, Dios callejero :P Me estás dejando un poco perpleja con Murcia, que lo sepas... Yo que solía ir de vez en cuando allí con mi familia... Jajajaja.

Sigue así, Callejero :D

Ainhoa Delgado Fernández dijo...

Sergio tu entrada es muy buena. Tal y como tú has dicho este tema tiene mucha doble moral desgraciadamente.
Desde mi punto de vista las prostitutas deberían estar legalizadas y así poder optar a los mismos derechos que cualquier otro ciudadano. Además, así sería más fácil luchar contra las mafias.

Un beso, y a seguir callejeando.

Ainhoa

César dijo...

Esta es una tendencia que no solo se aprecia en Murcia. "Callejeros", en su investigación de hace dos viernes trató el tema. Es cierto que existen mujeres que reivindican la prostitución com oprofesión libre y digna, pero como dices, para otras, la práctica sólo es fruto del engaño.

¡Leo a un futuro periodista de investigación! Felicidades de un compañero de clase.

http://donquijotedelacancha.wordpress.com/

Daniel Gonzálvez dijo...

Sergio macho eres un crack. Si es que se me agotan los calificativos. Buen tema para sacar a la luz. Sigue así.

¡Un saludo!

Anónimo dijo...

Sergio, según dicen por aquí tus amigos, eres único. Pero creo que no te das cuenta en que siglo vivimos. La prostitución es un negocio más y mueve mucho dinero dando de comer a mucha gente, entre ellos los periodistas que publican los anuncios de prostitución. Hoy en día la moral importa poco cuando hay dinero de por medio.