En uno de los laterales del Jardín de San Esteban, me encuentro con varios cuadros expuestos en la acera. Parece que no hay nadie vigilándolos, les echo un par de fotos a una distancia prudencial por si acaso alguien se molesta. A cinco metros de mi, sentado en una mesa de un bar que hay en la plaza, un hombre toma un café y vigila el tenderete. Intuyo que es el responsable de la parada, me asombro cuando descubro que también es el autor de las obras.
Pedro, un hombre reservado; no quiere grabadoras ni que le saque una fotografía. No por eso deja de ser simpático y atento. Me invita a sentarme a la mesa, charlamos un poco sobre su pintura. Lleva más de cuarenta años en el mundillo, empezó a pintar siendo un niño. Es autodidácta, y sus obras se han podido admirar en algunos murales de bares y pubs. El precio de sus cuadros, acrílico sobre lienzo, oscila entre los 75 y los 150 euros. Algunas de las pinturas que tiene expuestas en la calle recogen elementos representativos de Murcia: la catedral, el río, la noria de Alcantarilla e incluso una panorámica preciosa de la capital vista desde el aire. Pedro recorre lugares, se queda con lo que le gusta y lo pinta. Estuvo un tiempo viviendo en Cabo de Gata, ahora ha vuelto a su tierra. En las pocas semanas que lleva en Murcia, ha estado probando suerte en Santo Domingo y en San Esteban. Pero al no tener licencia para poner una parada en la calle los guardas vienen a rondarle a menudo. "He ido a mil sitios para conseguirla, pero no hay manera", me dice.
Quién sabe dónde estará mañana. Sólo os recomiendo que, si pasáis por Murcia, déis una vuelta por San Esteban. A lo mejor os enamoráis de una pintura y decidís colgar un trocito de esta tierra en la pared de vuestro salón.
Os dejo algunas fotos que me ha permitido tomar de su exposición callejera:
Pedro, un hombre reservado; no quiere grabadoras ni que le saque una fotografía. No por eso deja de ser simpático y atento. Me invita a sentarme a la mesa, charlamos un poco sobre su pintura. Lleva más de cuarenta años en el mundillo, empezó a pintar siendo un niño. Es autodidácta, y sus obras se han podido admirar en algunos murales de bares y pubs. El precio de sus cuadros, acrílico sobre lienzo, oscila entre los 75 y los 150 euros. Algunas de las pinturas que tiene expuestas en la calle recogen elementos representativos de Murcia: la catedral, el río, la noria de Alcantarilla e incluso una panorámica preciosa de la capital vista desde el aire. Pedro recorre lugares, se queda con lo que le gusta y lo pinta. Estuvo un tiempo viviendo en Cabo de Gata, ahora ha vuelto a su tierra. En las pocas semanas que lleva en Murcia, ha estado probando suerte en Santo Domingo y en San Esteban. Pero al no tener licencia para poner una parada en la calle los guardas vienen a rondarle a menudo. "He ido a mil sitios para conseguirla, pero no hay manera", me dice.
Quién sabe dónde estará mañana. Sólo os recomiendo que, si pasáis por Murcia, déis una vuelta por San Esteban. A lo mejor os enamoráis de una pintura y decidís colgar un trocito de esta tierra en la pared de vuestro salón.
Os dejo algunas fotos que me ha permitido tomar de su exposición callejera:
1 comentario:
¡Me encantan los cuadros del pintor! Son tan bonitos...:)
¡Muy buen blog, Pelli! Enhorabuena:)
Un besito
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