viernes, 28 de noviembre de 2008

Locales ilegales

En plena Gran Vía, frente al Corte Inglés, un repartidor me ofreció una tarjetita de propaganda. Me llamó la atención que las entregaba de manera selectiva, principalmente a varones, y lo hacía de una forma un tanto disimulada: las llevaba guardadas en un bolsillo de su chaqueta y, parado en una esquina, las entregaba al perfil concreto. Pasé por delante él y me ofreció una: el anuncio me sorprendió. Un nuevo local de encuentros con señoritas, un burdel situado en el corazón de la ciudad, cerca del Romea. Tarjetas repartidas como si fueran de un restaurante de reciente apertura. Le pregunté por el anuncio presentándome como un cliente en potencia, pero el hombre se lavó las manos. Aseguró no saber nada, él sólo las repartía.
Ayer llamé al teléfono que aparecía justo debajo del nombre del local. Me sorprendió saber que el piso se encuentra en una calle afluente de la Gran Vía, cerca del edificio de Hacienda y a menos de quince minutos andando de la comisaría. ¿Qué hacen las parejas de policías que patrullan el centro de las ciudades? ¿Acaso no ven a este tipo de repartidores? ¿No saben que a quinientos metros de donde "patrullan" hay un piso clandestino dedicado al negocio en alza de la prostitución? Hablaré de eso en la siguiente entrada, y analizaré alguno de los casos locales más polémicos de la ciudad y la Región.

1 comentario:

Derans dijo...

Por suerte o por desgraciala prostitución no es ilegal en España, aunque sí el proxenetismo. Habría que indagar, no tanto lo que se hace en el burdel, sino el cómo se hace.

Enhorabuena por tu blog, siempre es un placer leerte.

Un saludo.