sábado, 6 de diciembre de 2008

Topacio


El caso del Topacio es de los más sonados de la Región. Sito en un tramo de la carretera N-301 que une Murcia con Molina, era uno de los mayores prostíbulos de España y de la costa mediterránea. Este centro fue acusado por supuestos delitos de corrupción de menores, falsificación de documentos, inmigración ilegal y tráfico ilegal de personas.

A efectos legales, estaba registrado desde 1997 como un hotel de dos estrellas con cafetería. Sus propietarios, un consorcio hotelero e inmobiliario denominado Séptima Alacant, poseían otros 18 clubes en Levante y declararon en 2003 unos ingresos superiores a los cuatro millones de euros. La realidad del Topacio, cafetería o no, es que los fines de semana llegaba a albergar a más de un millar de clientes.

De hecho, en la que fue la redada definitiva para su desarticulación, en diciembre de 2005, la policía detuvo a más de 250 clientes y 117 chicas, algunas de ellas menores de edad procedentes de Rumanía. Estas menores eran trasladadas desde su país, y se falsificaba su documentación para que constasen como mayores de edad. El caso más escabroso que describe el informe policial es el de una menor procedente de Rumanía, Tatiana Ionela, a la que tuvieron que amputar todos los dedos de los pies:


"Me desmayé. Estaba enferma. Caí sobre la barra del bar", narró Tatiana a la policía. Tenía 17 años cuando fue presuntamente secuestrada en Rumanía y trasladada a España, junto con otras seis menores, para trabajar en dos bares de alterne de Alicante y Murcia. Su deterioro físico era tan alarmante que el ginecólogo del burdel consintió en trasladarla al hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia, en diciembre de 2004. Salvaron su vida, pero no los dedos de sus pies, que tuvieron que ser amputados por gangrena. Si llegó enferma desde su país o contrajo la dolencia en los burdeles en los que trabajó no pueden asegurarlo los médicos que le atendieron en la sanidad pública. Lo que sí pueden atestiguar es que la menor lloró sin parar durante el tiempo que estuvo hospitalizada y que regresó a su país en silla de ruedas. Tatiana Ionela Costea estuvo hasta el año pasado en el centro de acogida de menores de Monteagudo, dependiente de la Consejería de Asuntos Sociales de Murcia, hasta que Exteriores localizó a sus padres, que vivieron a buscarla para no volver a pisar jamás España. (Fuente: El País, 19-7-06).


El Informe Topacio, formado por más de 15 tomos, denunció decenas de irregularidades. Remitido por la policía al alcalde de Molina de Segura, logró abrirle los ojos y decretar la órden de cierre sobre el prostíbulo. Para indignación de los ciudadanos, el Topacio inicio los trámites de reapertura en marzo de 2007.


Foto: El País (edición digital).

4 comentarios:

César dijo...

Con sólo 17 años, parece increíble...

Felicidades por el blog, y los contrastes de información. Abarcads todos los ámbitos.

Gregorio J. Fernández dijo...

Aunque me pesa decirlo, Murcia es la región más proclive a que en ella existan este tipo de establecimientos, dada la lacra de machistas, empresarios corruptos y obsesos que habitan en ella (no quiero generalizar).
Enhorabuena por el blog, Sergio. Ahora pasear por las calles de Murcia es rastrear sus aceras con la lupa del periodista; intentando averiguar los lugares donde antes estuvo el poeta urbano.

Ainhoa Delgado Fernández dijo...

Es totalmente deleznable que haya personas que se enriquzcan a costa de traficar con menores de edad.
Me encanta el espíritu callejero de tu blog, sigue así.
Ainhoa

Anónimo dijo...

hola soy una de esas menores que estuve involucrada en caso topacio ..fui traída con solo 17 años y pase por mis peores pesadillas y oi por oi después de tantos años sigo mirando a mis espaldas.....es demasiado triste y cruel ..ay cosas que se me han quedado gravadas cosas con las que tuve que vivir dia a dia de mi vida ....